Preparados, listos, YA

El tan ansiado lunes 12 llegó y la etapa argentina de la Copa Petrobrás se ha iniciado: atrás quedaron los dos días qualys, incluidas las esperanzas despilfarradas como las de Guido Pella que se quedó a tan sólo un paso de entrar al main draw, y varias cesiones de entrenamiento; la más destacada, sin dudas, fue la media hora de magia que regaló ayer Guillermo Coria.
El Vilas Club ya luce diferente hoy. Desde la infraestructura se sabe que es un club de primera linea, se ultimaron los detalles y una manada de chicos acecha a cualquier tenista que este dando vueltas por ahí, e incluso a muchos también que de tenistas sólo la ropa tenían.

La señal de largada del cuadro principal del torneo lo dieron el francés Nicolas Devilder que derrotó a Santiago Ventura. Había ganas de ver al joven Eduardo Schwank, que potencialmente tiene golpes para estar minimamente entre los 100 mejores tenistas del mundo. Pero su ilusión se esfumó pues en su repertorio fueron más las facetas en el el debe que en el haber. El culpable de la derrota fue el portugués Frederico Gil, mezcla perfecta entre Sebastién Grosjean y Filippo Volandri.

Mientras tanto en la cancha aledaña hacía su presentación Santiago Giraldo. El colombiano, de 19 años, es un juevnil de proyección y el que lo sufrió fue Damián Patriarca. Sus golpes punzantes de la base validan la premisa de que si logra controlar su cabeza pronto lo veremos jugando torneos ATP. Su saque corre arriba de los 200 km/h aunque no haya medidor que así lo compruebe. Fue un 6-1, 4-6 y 6-1 que dejó afuera a otro argentino más.

Varios los personajes que llaman la atención de propios y extraños. Allí están los renombrados, pero pocos reconocidos, doblistas Lucas Arnold (pasó la primer vuelta junto a Diego Hartfield), Sebastián Prieto, Mariano Hood, y Martín García. Jugadores, entrenadores, amigos, novias y otras yerbas dan color a esta copa que arrancó de la mejor manera. Para la noche el plato fuerte: Mariano Puerta vs. Pablo Cuevas aseguran tenis de alto vuelo.